En el próximo domingo 8 de noviembre de 2020l, Día de la Iglesia Diocesana, se nos invita a sentirnos Iglesia con nuestra Archidiócesis, a tomar conciencia agradecida de nuestra pertenencia a la Iglesia, que tanto ha hecho por nosotros en los momentos más importantes de nuestra vida. Nuestra Iglesia necesita de nosotros: de nuestro compromiso, nuestra oración, de nuestro testimonio, de nuestra colaboración económica (para realizar tantas obras en favor de la evangelización)
En estos tiempos de pandemia, hemos estado cerca de quien nos ha necesitado. Sigamos empujando cada uno, desde las circunstancias y posibilidades personales, para que nuestra Iglesia Diocesana siga anunciando el Evangelio de la Esperanza, la ternura y la cercanía con todos los hombres, especialmente los enfermos, los más pobres y necesitados y siga siendo portadora de la presencia de Cristo Resucitado, esperanza para todos nuestros hermanos.